Las quemaduras de sol en verano son algo muy común. Las personas eligen la playa para descansar, sin tener en cuenta los cuidados y las recomendaciones necesarias. El problema es que luego aparecen los molestos síntomas por exponerse a los rayos UV de manera incorrecta.
Leche fresca:
Se cree que el ácido láctico en la leche tiene propiedades calmantes para las quemaduras de sol en la piel, pero no existen estudios que lo avalen. Sumerge un paño o una gasa en leche entera fresca y aplica cuidadosamente en la zona afectada. Deja actuar durante 20 minutos y enjuaga con agua fría. Es importante que utilices leche entera, por el contenido graso.
Aloe vera:
El Aloe vera es muy recomendable para el tratamiento de las quemaduras de sol, ya que proporciona un alivio relajante y ayuda en el proceso de curación. Lo puedes aplicar directamente en la piel afectada para aliviar la comezón y el ardor. Puedes comprar el gel de sábila en tiendas naturales o cortar una rama de la planta y pasar la parte de la pulpa sobre la zona quemada.
Manzanilla:
Junto con el Aloe vera, la manzanilla una planta muy recomendada para el tratamiento de quemaduras de sol leves. Aunque es originaria de Europa y Asia, crece prácticamente en cualquier lugar del mundo. Puedes utilizar una crema que contenga manzanilla y aplicarla sobre la zona quemada, o bien elaborar su infusión y utilizarla como tónico.
Tomate:
Según la cosmética natural, el tomate es el vegetal con mayores propiedades humectantes que existe. Se puede utilizar, siempre y cuando se trate de quemaduras de sol superficiales que no sean de gravedad. Se puede preparar un batido y utilizar la pulpa del mismo. Esta se aplica sobre la zona afectada y se deja actuar unos 15 minutos antes de retirar con agua fría.