Las
enfermedades respiratorias son las que afectan a las vías nasales, los
bronquios y los pulmones. Incluyen desde infecciones agudas como la bronquitis
a enfermedades crónicas como el asma y la enfermedad pulmonar obstructiva
crónica.
Los cambios
de estación suelen agravar sus síntomas, entre los que se encuentran la tos, la
irritación de garganta, la congestión o la secreción nasal y otros problemas
respiratorios.
Remedios:
El anís:
Sus propiedades antiinflamatorias favorecen la disolución y la expulsión de la mucosidad de los bronquios. Una infusión de anís, menta y tomillo es un remedio natural muy eficaz para la bronquitis.
La menta:
El mentol que contiene esta hierba aromática tiene propiedades calmantes que ayudan a relajar los músculos de las vías respiratorias y a mejorar la respiración. La menta, además, tiene grandes propiedades antioxidantes, que favorecen el buen funcionamiento del sistema inmunológico. Una infusión o té de menta, es un remedio muy adecuado para aliviar los síntomas del resfriado.
El limón:
Este cítrico es increíblemente rico en vitamina C, un potente antioxidante que ayuda a reforzar el sistema inmunológico para hacer frente a los virus y las bacterias y ayuda a limpiar los pulmones. Combinado con la miel, es un remedio muy eficaz y muy utilizado para aliviar la irritación de garganta.
La miel:
La miel tiene infinidades de propiedades para la salud, entre las que se cuentan las antisépticas y las antibióticas, que facilitan la eliminación de la mucosidad y suavizan la garganta, aliviando la irritación. Puede tomarse en múltiples formas: directamente, añadiendo una cucharada a leche caliente o a infusiones o inhalando su aroma.