Un dolor de
oído es un dolor agudo, sordo o ardiente en uno o ambos oídos. El dolor puede
tener una variedad de causas, desde una infección hasta cambios de presión.
No todas las infecciones de oído son bacterianas y no todas necesitan medicamento con receta. De hecho, puedes encontrar todo el alivio que necesitas en casa, con tratamientos.
Aceite de oliva:
Debes poner unas gotas calientes de aceite de oliva en el oído es seguro y es moderadamente efectivo para aliviar el dolor.
Compresas frías o tibias:
Coloca la bolsa de hielo o la compresa tibia sobre el oído y alterna entre tibio y frío cada 10 minutos. Si prefieres una sola temperatura, ya sea fría o tibia, puedes utilizar una sola compresa.
Jengibre:
El jengibre tiene propiedades antiinflamatorias naturales que pueden ayudar a calmar el dolor de oído. Aplica jugo de jengibre o aceite calentado con jengibre (tibio) alrededor de la parte externa del canal. No lo pongas directamente dentro del oído.
Agua oxigenada:
Para utilizar este tratamiento, coloca varias gotas de agua oxigenada en el oído afectado. Déjala reposar dentro del oído durante varios minutos antes de drenarla en el lavabo. Enjuaga tu oído con agua limpia y destilada.
Ajo:
El ajo tiene propiedades antibióticas y analgésicas. Debes remojar un ajo machacado durante varios minutos en aceite de sésamo o ajonjolí tibio. Cuela el ajo y aplica el aceite en el canal auditivo.