La viruela del mono ya era conocida desde hace varias décadas en una decena de países africanos. Pero la actual epidemia presenta numerosas particularidades, empezando por el perfil de los enfermos.
Los estudios más recientes son claros. “Nuestro trabajo respalda la idea de que un contacto corporal durante la actividad sexual constituye el mecanismo dominante de transmisión de la viruela del mono” en la epidemia actual, resume el estudio de Lancet, realizado en varios hospitales españoles.
La conclusión se basa en particular sobre el hecho de que la carga viral era mucho más elevada en las lesiones cutáneas de los enfermos, en comparación con la que contenían su aparato respiratorio.
Dos elementos clave de la enfermedad: la fiebre, a veces acompañada de dolores musculares, y lesiones corporales, que se transforman en costras.
Recomendaciones para evitar el contagio:
- Lava tus manos con agua y jabón constantemente o utiliza alcohol en gel o líquido para desinfectarlas.
- Evita tener contacto físico estrecho, incluido el sexual, con personas que tengan erupciones o ampollas que puedan ser sospechosas de la viruela del mono.
- Limita el número de tus contactos sexuales ocasionales.
- Evita tener contacto piel con piel en lugares con gran flujo de personas, como discotecas o saunas.
- Utiliza una mascarilla KN95 o doble mascarilla (una de tela y una quirúrjica).
- Si tienes malestar, erupciones o ampollas, no te reúnas con otras personas ni realices tus actividades cotidianas.