Bien sea
que utilices un limpiador facial casero de Aloe vera o uno a base de avena,
lavarse la cara 2 veces al día es esencial para tener una piel bonita y
saludable. A diferencia de otras partes del cuerpo, el rostro no está cubierto
por ropa, lo que lo expone a una serie de agentes externos. Para protegerse de
este daño, la piel crea una barrera de humedad a partir de una sustancia
aceitosa conocida como sebo.
A pesar de
que el sebo es beneficioso para la piel, si permanece mucho tiempo en el rostro
puede mezclarse con el sudor, la suciedad y el maquillaje, obstruyendo los
poros y favoreciendo trastornos cutáneos, como el acné.
Para lavar el rostro, se recomienda el uso de limpiadores faciales suaves y advierte sobre el daño que pueden causar aquellos que son abrasivos y derivan del alcohol. Por fortuna, existen limpiadores con ingredientes naturales que puedes hacer en casa y cumplen con estas características. Un ejemplo, y el que te enseñaremos a hacer, es el limpiador facial de Aloe vera.
Ingredientes:
- 1/4
de taza de gel de Aloe vera.
- 2
cucharadas de aceite de almendras.
- Entre
5 y 10 gotas de aceite esencial de lavanda.
- 2
cucharadas de agua de rosas.
- 3
gotas de aceite de vitamina E.
Preparación:
Agrega
todos los ingredientes a un recipiente. Luego mezcla con ayuda de un batidor. Una
vez finalizado, vierte en una botella con dispensador de gel.
¿Cómo utilizar el limpiador facial?
Debes tener en cuenta que es necesario que lo emplees todas las mañanas, antes de maquillarte, y todas las noches después de desmaquillarte. Dicho esto, la aplicación correcta es la siguiente:
- Humedece
la cara con agua tibia haciendo pequeños masajes circulares.
- Seca
con suavidad y aplica con un hisopo el limpiador de Aloe vera sobre el rostro,
el cuello y el escote.
- Enjuaga
con agua tibia y ¡listo! Puedes continuar con el siguiente paso de tu rutina
facial o aplicar la crema hidratante de tu preferencia.