Nuestros
ojos producen constantemente lágrimas, independientemente de si lloramos o no,
pues tienen una función de limpiar nuestros ojos cuando parpadeamos, pero
también de mantenerlos húmedos.
Estas “gotitas” son producidas por las glándulas lagrimales y posteriormente el conducto lagrimal las lleva a los ojos. Sin embargo, no todas las lágrimas son iguales.
- Basales: Encargadas de lubricar y nutrir el ojo, además
de proteger la córnea.
- Reflejo: Sirven para limpiar el ojo de irritantes
nocivos y pueden contener más anticuerpos para combatir las bacterias.
- Emocionales: Responden a ciertos estados
emocionales y de acuerdo a algunos científicos, podrían contener hormonas y
proteínas adicionales.
Causas:
- Alergia
al moho, la caspa, el polvo
- Blefaritis
(inflamación a lo largo del borde del párpado)
- Obstrucción
del conducto lacrimógeno
- Conjuntivitis
- Contaminación
o productos químicos en el aire o el viento
- Luz
brillante
- Eversión
del párpado hacia adentro o hacia afuera
- Algo
en el ojo (como polvo o arena)
- Raspadura
en el ojo
- Infección
- Pestañas
que crecen hacia adentro
- Irritación