Existen dos clases de personas: los que aman los días de lluvia y los que los odian. Es que a veces pueden darnos la sensación de que tenemos que estar todo el día tirados en la cama. Sin embargo, que llueva no significa que no podamos hacer nada con nuestras vidas, de hecho son la excusa perfecta para hacer todas esas cosas que venimos postergando por diferentes razones
Escuchar buena música siempre es una excelente idea, pero un día lluvioso tiene ese feeling de introspección que nos pone en el humor más apropiado para escuchar música y de la buena. El dispositivo en el que prefieras escucharla lo eliges tú. Déjate llevar por el ritmo, las melodías y estados de ánimo que los diferentes artistas nos regalan en sus creaciones.
Hora de películas, series o videojuegos. Eterno plan de los días de lluvia. El momento ideal para ponerte al día con tu serie o volver a ver tu película favorita. Cuando la lluvia no para durante todo el día, las maratones pueden llegar a ser interminables… y tan placenteras. Lo mismo con tu videojuego favorito, hora de mejorar tu punteo.
Prepara una rica comida. Con amigos o solo para ti, la lluvia siempre es un buen momento para entrar en la cuestión culinaria y animarse a preparar nuevos platos o prestarles la dedicación que se merecen. Cocinar es un placer y la lluvia invita a comer rico y vivir la experiencia en plenitud. El plan ideal se completa acompañando el momento con una buena bebida.
Adelantar trabajos pendientes. Si estas algo atrasado en el trabajo o tienes muchos pendientes, la lluvia es el contexto ideal para adelantarlo y dejar todo listo. Luego, cuando salga de nuevo el sol, tendrás ese tiempo libre para disfrutar de todas las actividades que estuviste extrañando.
Hacer actividad física dentro de casa. Si tienes alguna caminadora o bici estacionaria y el día no se presta para una caminata, nada mejor que aprovechar la ocasión para animarte y armar una rutina en casa.
Tomado de: vix.com Elaborado por: Maripaz Sierra