A partir de enero de 2020 y por al menos un año, aunque la medida podría extenderse, Indonesia cerrará la isla de Komodo al turismo, una medida del gobierno local para evitar la extinción de los dragones, especie amenazada que habita en unas pocas islas de la zona central del archipiélago.
De acuerdo a Marius Ardu Jelamu, jefe de la secretaría regional de la provincia de Nusa Tenggara Oriental, el objetivo es cerrarla para conservarla. La autoridad recalcó que se realizará un proyecto para que la isla se convierta en una zona de conservación de categoría mundial. Se invertirán el equivalente a 7,2 millones de dólares para restaurar la flora y la fauna autóctona de la isla y construir infraestructuras que ayuden a proteger su ecosistema terrestre y marino.
La iniciativa busca recuperar las poblaciones de ciervos y búfalos, de los que se alimentan los dragones y que han disminuido a causa de la caza furtiva. Pero además el provecto busca prevenir el turismo masivo que ensucia la isla y afecta a los lagartos.
De todas maneras, añadió Ardu, los turistas podrán seguir observando los reptiles en las cercanas islas de Rinca y Padar, que forman parte del parque nacional de Komodo, recoge La Vanguardia.
El parque nacional de Komodo es una zona declarada patrimonio de la humanidad por la Unesco donde habitan más de 5.000 de estos lagartos, los más grandes del mundo con hasta tres metros de longitud y clasificados como vulnerables por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
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