Desde el inicio de los tiempos, se han ido descubriendo los innumerables beneficios de la naturaleza, siendo la herbolaria hoy en día la base de la salud y la belleza, ayudando y tratando casi cualquier enfermedad o malestar del ser humano.
Cúrcuma:
Esta planta está llena de antioxidantes que tiene propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas, siendo ideal para proteger el cuero cabelludo y la fibra capilar.
Trébol rojo:
Por último, el trébol rojo es una planta con altos contenidos de isoflavonas y estrógenos que fortalecen el pelo, por lo que es ideal para prevenir y frenar eficazmente la caída del cabello.
Jengibre:
Es un componente que evita la caída del pelo, acelera el crecimiento, lo nutre y fortalece.
Pimienta de Tasmania:
Así mismo, Echeverri expresa que la pimienta de Tasmania es un fruto australiano con propiedades antiinflamatorias, antialérgico y antimicrobiano que calma las irritaciones, picores y quemazones.
Ortiga:
Es una planta mágica que revitaliza el cabello, lo vuelve más fuerte y resistente, al tener un efecto vasoconstrictor es un componente ideal para regular la grasa del cuero cabelludo.