Rome un niño con síndrome de Down, recibió
muestras de cariño de la gente de Torreón después de que el kínder donde asistía
lo discriminaron al no invitarlo a la ceremonia de graduación.
Este kínder organizó una pequeña fiesta de graduación para celebrar el final del ciclo escolar. La madre del pequeño, dijo que ella preguntó a la directora del kínder si habría o no ceremonia de graduación, a lo que la profesora le dijo que no.
La mujer se justificó diciendo que había olvidado avisarle porque tenía mucho trabajo. Aunque después le dijo que aún podía llevar a su hijo a la ceremonia, la señora se negó al darse cuenta que todo fue un acto de discriminación.
Después del mal rato, diferentes personas
se organizaron para llevar sorpresas a Romeo. Su mamá fue la encargada de
mostrar en redes sociales los actos y regalos que el enviaron a su hijo.
Entre vecinos, payasos y hasta una empresa que renta limusinas y que le regaló al niño un viaje para celebrar su primer logro académico, Romeo festejo en compañía de su mamá y varios de sus amigos.