Empezó a gambetear a los rivales y a los estereotipos cuando tenía 5
años. Acaba de cumplir el sueño de hablar con Lionel Messi.
Lámparas, adornos, macetas, cualquier cosa puede recibir un pelotazo. Desde temprano, con botines y camiseta lista.
Felicitas Flores Mussi empieza a jugar por los pasillos de su casa. A sus ocho años ya gambetea a todo el que tiene enfrente, no importa si es más grande, mujer o varón. Ella no solo rompe defensas, también estereotipos.
La pequeña “tamaño pulguita”, tal como dice una publicidad en la que aparece con Lionel Messi, empezó a jugar a los dos años y desde entonces ya se roba la atención de todos. Incluso la del mejor jugador del mundo, el rosarino la felicitó en las redes por su habilidad.
Con una sonrisa de oreja a oreja, ella disfruta jugar
de enganche y sobre todo de tirar caños.
Sin embargo, empezar a jugar no fue nada fácil ya que no existía una categoría donde pudiera ser incluida. Con solo cinco años, y una habilidad innata, Felicitas ansiaba poder estar en una cancha. Fue gracias a su papá, Maximiliano Flores, que se autopostuló DT del equipo, y que la liga de su zona le dio el visto bueno para jugar con varones.
Las canchitas de La Plata la vieron crecer y ahora nada parece frenarla, ni la desigualdad, ni los prejuicios. Felicitas ya superó fuertes paradigmas, tal como dice su papá: “Felicitas llegó para romper un montón de barreras, no solo la mía en particular.
Yo también pensaba que las mujeres no podían jugar. Pero si hoy me preguntan a quién le gusta más el fútbol, si al varón o a la nena, no podría decirlo, los dos lo aman por igual”.
Fuente: clarin.com