Foto: El Diario de Coahuila
Esperar un hijo era uno de los objetivos que junto con su esposo de 80 años había buscado desde que se casaron en 1972, los médicos le ayudaron a dar a luz a las dos niñas por medio de una cesárea el jueves pasado, después del alumbramiento la madre y sus hijas se encontraban muy sanas, sus bebes fueron alimentadas por un banco de leche.
La doctora que
la atendió fue Uma Sanker, la cual indicó: “La madre y los bebés están
bien”.
Mangaymma
Yaramati originaria de la India el año pasado fue sometida a un proceso de
fertilización in vitro según confirmó el hospital Telugu de la BBC, la cual
tuvo éxito porque luego de anhelar tantos años concebir un niño, la anciana del
estado de Andhra Pradesh lo logró y por partida doble.
Además una vez se confirme la edad de la mujer oficialmente, obtendrá el récord mundial de la madre más anciana del mundo a sus 73 años. El esposo de Yaramati, Sitarama Rajarao quien también es bastante mayor con 80 años comentó que ambos se sentían increíblemente felices luego del nacimiento de sus hijas.
Un día después de esta grata noticia para ellos, el padre de las niñas sufrió un derrame cerebral y lo internaron en el hospital. Ante el hecho de que ambos están mayores para cuidar a las niñas Rajarao dijo: “Nada está en nuestras manos. Lo que sea que tenga que acabar, acabará. Todo está en manos de Dios”.
Para Yaramati y Rajarao era muy importante tener hijos pues se sentían rechazados en su pueblo. “Me llamaban mujer sin hijos´”, dijo Yaramati.
“Lo intentamos muchas veces y vimos numerosos médicos”, agregó, “así que este es el momento más feliz de mi vida”.
No es el primer caso que se da de mujeres mayores que dan a luz en la India, el 2016 una mujer de 70 años tuvo un bebe.
Actualmente el nacimiento de las bebes se convirtió en un récord: pasó a ser la mujer de mayor edad en la historia en tener hijos.
Pero lamentablemente no todo termina en alegría; ayer se conoció la
noticia de que Yaramati, la mujer que les dio la vida a estas bellas gemelas
falleció luego de sufrir un infarto, despertando desconcierto la declaración de su marido porque
no sabe quien cuidará las bebés, pues el también es de avanzada edad.