A pesar de que los expertos han asegurado que el contagio del virus por transmisión aérea es solo un pequeño factor en la propagación, aun no existen estimaciones ni estudios que confirmen esta teoría. La Organización Mundial de la salud advierte que se requieren más estudios sobre la transmisión aérea.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos instan desde su portal que los pacientes con viruela del mono deben utilizar mascarillas quirúrgicas, “especialmente aquellos que tienen síntomas respiratorios”. Asimismo, las autoridades médicas sugieren que las personas que viven o tienen contacto directo con los contagiados deben considerar usar un cubrebocas.
En brotes anteriores a los actuales, la mayoría de estos contagios se reportaron por que las personas tuvieron contacto cercano con los pacientes o animales infectados, pero otros contagios se dieron por la vía de transmisión aérea.
Donald Milton, experto en virus de la Universidad de Maryland, describió en un estudio revisado en 2012 que existieron varios casos de contagio de viruela del mono por transmisión aérea.
En 1947, un paciente de un hospital en Nueva York infectó a otro que estaba ubicado a una distancia de siete pisos. En 2017, científicos que estudiaban un brote de viruela del mono en Nigeria descubrieron que se dio un caso de transmisión aérea en una prisión, donde dos trabajadores de salud se contagiaron a pesar de no tener contacto directo con los pacientes.