La NASA confirmó este martes que el impacto de su nave DART contra la superficie del asteroide Dimorphos, ubicado a unos 11 millones de kilómetros de la Tierra, ha conseguido desviar su trayectoria, tal y como era su objetivo.
El choque deliberado el 26 de septiembre de la nave espacial de la NASA logró empujar a la pequeña luna rocosa Dimorphos fuera de su órbita natural, siendo la primera vez que la humanidad ha alterado el movimiento de un cuerpo celeste, anunció el jefe de la NASA.
El administrador de la agencia espacial estadounidense, Bill Nelson, apuntó que antes del impacto Dimorphos tardaba 11 horas y 55 minutos en girar en torno a otro asteroide más grande llamado Didymos, con el que forma lo que se conoce como un sistema de asteroide doble.
La nave logró reducir esa órbita en 32 minutos: “Hubiera sido un éxito si la hubiera ralentizado solo unos 10 minutos, pero la redujo de hecho en 32”, dijo Nelson, felicitándose por el éxito de esa misión de defensa planetaria efectuada en septiembre.
Esta nave de la Prueba de redireccionamiento del asteroide doble (DART), ha probado una tecnología para defender a la Tierra de posibles peligros de asteroides o cometas.