Sergio Ramos dio positivo por coronavirus el pasado 13 de abril. El capitán del Real Madrid ya estaba lesionado y se iba a perder la eliminatoria contra el Liverpool en la Liga de Campeones, pero a la rotura muscular que sufrió en el último partido con la selección se sumó la cuarentena por Covid-19.
En un principio, el futbolista había resultado asintomático y guardaba la correspondiente cuarentena en su casa. Un proceso que podría haber sido sencillo de no ser porque las cosas cambiaron notablemente con el paso de los días, con el contagio de su esposa, Pilar Rubio, que confirmó que se confinaba con su marido hasta que llegara el ansiado positivo.
De todas formas, Ramos volvió a incorporarse a los entrenamientos con el Real Madrid, que se reunió para preparar el partido de este sábado contra el Real Betis. El capitán del conjunto blanco asistió a dicho entrenamiento, con un escueto mensaje que decía: “Feliz de estar de vuelta”.
Sin embargo, su recuperación parece no ser completa, sobre todo teniendo en cuenta la imagen que el propio futbolista compartió con sus seguidores en sus historias de Instagram, en la que aparece con oxígeno, símbolo de que la cosa quizá no va tan bien como podría parecer. “Recuperación”, escribió en la imagen, en la que aparece acostado en la cama.
Tanto el futbolista como su mujer están un poco desaparecidos de las redes sociales, lo que no deja de llamar la atención, indicando quizá que su recuperación podría estar siendo más lenta de lo que pensaban en un primer momento.
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