Las causas más comunes de las náuseas son la gastritis, la
ansiedad y el embarazo. Otras veces sucede como consecuencia del mareo intenso
que suele darse en los viajes largos.
La razón por la que el jengibre sería bueno para las náuseas radica en dos sustancias presentes en su composición. En concreto, en los gingeroles y lo shogaoles. Los gingeroles (componentes principales del rizoma de jengibre fresco). Los shogaoles (componentes principales del jengibre seco).
Jengibre en infusión:
Se prepara con tan solo un poco de la raíz fresca y, si lo
deseas, puedes añadirle un toque de zumo de naranja o limón. De esta forma, es
imposible que tenga algún tipo de efecto secundario en tu organismo si estás
embarazada o sufres de alguna otra patología.
Si vas a viajar y crees que el trayecto puede darte náuseas, un buen truco es preparar una infusión de jengibre fresco y tenerla a mano para beber antes de salir.
Jengibre crudo:
El jengibre es una de las plantas más utilizadas para tratar cualquier tipo de infección estomacal, a excepción de aquellas que previenen de úlceras o gastritis infecciosas. Una de las maneras más útiles y sencillas de consumirlo es crudo.
Jengibre rallado:
También se puede aprovechar el jengibre utilizándolo como condimento a la hora de preparar diferentes comidas. Así, el sabor de tus alimentos será distinto y cuidarás de tu salud al mismo tiempo.
Jengibre confitado:
El jengibre confitado es bastante fácil de conseguir y puede ser útil a la hora de hacer desaparecer las náuseas.