Según un
nuevo estudio publicado en la revista Applied and Environmental Microbiology, las
bacterias marinas que habitan las frías aguas del Ártico canadiense son capaces
de biodegradar el petróleo y el combustible diésel (gasóleo).
Los autores de la investigación incubaron en botellas lodo del lecho marino diferentes microorganismos y los combinaron con nutrientes, agua de mar y diésel o petróleo crudo. Los experimentos se realizaron durante varias semanas en la costa de la península del Labrador (Canadá) a 4 °C.
Durante el
estudio se observó una disminución de la diversidad microbiana y el
enriquecimiento de linajes de bacterias hidrocarbonoclásticas como la “Paraperlucidibaca”,
“Cycloclasticus” y “Zhongshania”, que biodegradaban los alcanos del petróleo
crudo y diésel.
“Nuestras simulaciones demostraron que las bacterias que degradan el petróleo de origen natural en el océano son las primeras en responder a un derrame”, dijo Casey Hubert, de la Universidad de Calgary y coautor del estudio. Estas comunidades bacterianas “pueden ser actores clave en la respuesta a los vertidos de petróleo en el Ártico”, destacó.
“El
estudio también confirmó que proporcionar nutrientes puede mejorar la
biodegradación de los hidrocarburos”, explicó Hubert. “Estas aguas
permanentemente frías están experimentando un aumento de la actividad
industrial relacionada con el transporte marítimo y las actividades del sector
petrolífero y gasífero en alta mar”, lo que representa una amenaza
significativa para el entorno, concluyó.