Investigadores de la Universidad de Mánchester, Inglaterra, crearon un método para detectar la enfermedad de Parkinson con una prueba simple que analiza la grasa de la piel con espectrometría de masas.
El estudio, publicado en el Journal, de la Sociedad Estadunidense de Química, encontró que hay lípidos de alto peso molecular que son sustancialmente más activos en los pacientes de Parkinson. Los investigadores utilizaron hisopos para tomar muestras en la parte posterior del cuello e identificar los compuestos presentes en la piel.
El método involucra a la espectrometría de masas de ionización por pulverización de papel, combinada con separación de movilidad de iones. Se puede realizar en sólo tres minutos desde la toma de la muestra hasta los resultados, aseguraron los expertos en un comunicado emitido por la institución británica.
Perdita Barran, quien dirigió la investigación, explicó: “Estamos tremendamente entusiasmados con estos resultados que nos acercan más a hacer una prueba de diagnóstico para esa enfermedad la cual podría usarse a nivel clínico”.
El estudio, según reportaron medios ingleses, nació gracias a la ayuda de una ex enfermera de Escocia, Joy Milne, quien descubrió que gracias a una patología que padece, puede oler el Parkinson y distinguir a los individuos, a partir de su aroma corporal antes de que se presenten los síntomas clínicos.
Milne, de 72 años, notó que su difunto esposo, Les, desarrolló un olor diferente cuando tenía 33 años, unos 12 antes de que le diagnosticaran la enfermedad. Ella describió un aroma almizclado, diferente al normal, publicó The Independent. Años más tarde, académicos de la Universidad de Manchester han logrado un gran avance al desarrollar la prueba que puede identificar a las personas con Parkinson utilizando una muestra de la grasa de la parte posterior del cuello.