El zumo de naranja es una de las bebidas más habituales que acompañan a un desayuno. Hay quienes tienen por costumbre tomarlo cada día, mientras que otros lo beben ocasionalmente.
Cuando las temperaturas bajan, es muy común escuchar frases como: «hay que tomar zumo de naranja para llenarse de vitamina C, aumentar las defensas y curarse rápido». Sin embargo, no existen actualmente evidencias científicas que permitan afirmar que el consumo de esta bebida tiene ese efecto tan potente como se piensa o de que prevenga el resfriado.
Se trata de una bebida tan común que pocas veces la ponemos en tela de juicio. ¿Es tan saludable como se comenta? ¿Sería recomendable consumirla a diario?
Aspectos importantes a considerar
El consumo de zumos de frutas naturales y otras bebidas afines no sustituye el aporte de la pieza de fruta entera, debido a los nutrientes que se encuentran en la piel de estas últimas.
No obstante, podrían consumirse con moderación dentro de una dieta equilibrada, sin no se les añade azúcar ni otros edulcorantes; así como si se evita el consumo de sus versiones industriales. Lo más recomendable es prepararlos en casa, con frutas frescas y consumirlos al momento.
Un zumo de fruta no debe sustituir el consumo de la pieza de fruta, en una merienda, ya que no aporta los mismos beneficios. Según Julio Basulto, experto en Nutrición, ni siquiera el zumo de fruta casero es recomendable.
Deborah García Bello, química y divulgadora científica comenta que hay otro factor importante a tener en cuenta: la saciedad. Comerse tres naranjas consigue saciar mucho más (gracias a la fibra de la pulpa) que si nos bebemos un zumo hecho con tres piezas de naranja.
Por otra parte, conviene tener en cuenta las conclusiones del estudio publicado en la revista Nutrition: el consumo excesivo de zumos de fruta, aún cuando no lleven azúcares añadidos, puede contribuir con aumento de peso. Sin embargo, cuando se consume dentro de una dieta equilibrada, no tiene una influencia significativa en el peso.
Se ha dicho que el zumo de naranja es rico en vitamina C y antioxidantes.
¿Cuándo lo tomamos?
Podemos consumir un vaso de zumo de naranja en el desayuno si así lo deseamos, siempre y cuando mantengamos una dieta equilibrada. Ojo, recordando que el consumo de la bebida no sustituye el aporte del consumo de la pieza de fruta entera, al natural.
Bebamos zumo de naranja porque nos gusta, no porque pretendamos «prevenir» enfermedades, «subir» las defensas, o justificar de alguna forma el consumo de fruta diario. Bebámoslo porque nos agrada su sabor y porque, ciertamente, puede ser una opción mucho más recomendable que un refresco o cualquier otra bebida industrial.
Fuente: mejorconsalud.com