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Es un tipo de olor caracterizado por originarse en la zona de los pies, es producido por una reacción de las glándulas sudoríparas que aumentan la humedad en la piel causando que las bacterias se proliferen. Cuando estos agentes relacionados al mal higiene se contactan con el aire, se genera un olor fétido y desagradable.
El mal olor de pies afecta principalmente a adolescentes debido al proceso de pubertad y desarrollo del cuerpo, aumentado la producción de sudor.
Tipos de mal olor de pies:
Olor causado por la bromhidrosis o hiperhidrosis: Este tipo de olor es originado por las glándulas sudoríparas.
Olor causado por factores externos: Algunos agentes como las bacterias y hongos producen este mal olor.
Causas del mal olor de pies:
- Nervios.
- Estrés.
- Pie de atleta.
- Desordenes hormonales.
- Hongos.
- Bacterias.
- Mal higiene.
- Sudoración excesiva.
- Bromhidrosis.
- Tipo de calzado y calcetines.
- Largas caminatas.
Remedios caseros:
El jengibre:
Para aplicar se debe rallar la raíz de jengibre, luego mezclar la ralladura en un recipiente con agua y dejar reposar durante quince minutos.
Por último, se aplican masajes con el resultado todas las noches antes de dormir hasta que el mal olor desaparezca.
El té negro:
Es bastante conocido por sus buenos resultados en contra de cualquier mal olor corporal, incluyendo el de pies, por ello es altamente recomendable esta bebida.
Para aplicar se deben mezclar cuatro sobres de té negro en un recipiente con un litro de agua hirviendo, luego enfriar el resultado y sumergir los pies durante veinte minutos. Por último, lavar con agua tibia y secar la zona.
Vinagre de manzana:
Este líquido no solo regula el nivel de PH de la piel, también elimina todas las bacterias causantes del mal olor.
Para aplicar se debe mezclar cinco cucharadas de vinagre de manzana en un recipiente de agua caliente, luego sumergir los pies en el resultado de la mezcla durante diez minutos. Por último se recomienda lavar bien los pies con agua tibia y secar para asegurar que no queden residuos.
Aceite esencial de lavanda:
Funciona como un limpiador de bacterias en la piel tan bien como una crema comercial, este aceite puede usarse incluso si en los pies hay ampollas o cualquier otra malformación.
Para aplicar se deben colocar unas cuantas gotas de aceite esencial de lavanda en los pies y regar el líquido con masajes. Se recomienda aplicar durante la mañana y dejar el remedio durante el resto del día.
Bicarbonato de sodio:
Para aplicar se deben echar dos pequeñas cucharadas de bicarbonato de sodio entre las suelas de los zapatos, es recomendable que se aplique este remedio
durante la noche para que la humedad absorba mejor el bicarbonato.
Otra manera de aplicar es con un baño con agua tibia para mezclar con dos cucharadas grandes de bicarbonato de sodio, se deben remojar los pies durante quince minutos.