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Es normal que en los meses fríos uno esté deseando meterse entre el calor de sus sábanas cuando cae la noche. Sin embargo, un estudio ha señalado que una excesiva temperatura no es tan saludable como se podría llegar a pensar.
La investigación, que ha sido publicada en la revista Diabetes en 2014 y que observó el mismo patrón en cinco hombres sanos de 21 años, ha descubierto que las personas que duermen a 19ºC aproximadamente, poseen un mejor funcionamiento de su metabolismo.
Esto implica el aumento de grasa marrón que quema las calorías en un 42% así como la capacidad de metabolizar la grasa en un 10%.
Pero estos no son los únicos beneficios que aporta dormir a esta temperatura. Aquellas personas que cumplían esta característica, mostraron una mejora en su sensibilidad a la insulina, lo que les hace menos propensos a padecer diabetes de tipo 2.
Por ello, los investigadores de este estudio recomiendan dormir en un espacio fresco ya que, de esta forma, el cuerpo trabaja más para elevar la temperatura corporal, según ha publicado The Healthy en un artículo.
“Bajar la temperatura de la habitación antes de dormir activa las funciones termorreguladoras del cuerpo para mantenerlo caliente“, ha explicado Bridgette Agee, enfermera y gerente del Programa Bariático del Centro de Pérdida de Peso Marina en el Hospital Cedars-Sinai Marina del Rey en California.
Según la National Sleep Foundation, dormir en un ambiente más fresco puede ayudar también facilitar la tarea de quedarse dormido. Un estudio publicado por el Journal of Physiological Anthropology descubrió que las temperaturas más cálidas aumentan en insomnio perturbando el sueño de onda lenta y REM.
Dormir bien, y sobre todo descansar, protege el cerebro del Alzheimer, combate el envejecimiento y ayuda a prevenir otros problemas tales como la obesidad y la depresión.
Así que la mejor opción a partir de ahora puede que sea dormir en un ambiente fresco para mejorar la salud.
Fuente: msn.com