Sacar los granos y espinillas, en definitiva, no es la mejor opción para resolver el problema. Sin embargo utilizando la técnica correcta, existen muchas menos probabilidades de dañar la piel al sacar los granos y las espinillas.
Es un hecho que las imperfecciones asociadas al acné afectan la apariencia física. Por eso, cualquier persona quiera deshacerse de esas lesiones de una forma rápida.
Extracción con aguja:
Hay que desinfectar con alcohol una aguja o un alfiler. Luego, pinchar con mucha suavidad la parte superior del grano. El objetivo es levantar el tapón que hay allí. Esto no debe causar dolor ni molestias. Si duele, significa que se está haciendo de manera incorrecta.
Después, se deben envolver los dedos en un pañuelo de papel y colocarlos a lado y lado del grano. Enseguida, retirar el pus haciendo un movimiento hacia afuera, es decir, contrario a la presión. Al final, hay que lavar la zona con jabón y aplicar alcohol.
Con hisopos de algodón:
Si al abrir el tapón con la aguja no hay drenaje, lo que se puede hacer es tomar 2 hisopos de algodón y aplicar una leve presión a los lados del grano. Es importante recalcar el concepto de leve presión. En ningún momento debe ser intensa. Con este procedimiento es posible que el grano drene. Luego, hay que lavar la zona y aplicar alcohol.
Después de la ducha:
Un buen momento para sacar los granos y las espinillas es después de la ducha, ya que el calor y el vapor abren los poros. Esto facilita el drenaje. En ese caso, hay que envolverse los dedos en un trapo limpio o con algodón.
Después, se debe aplicar una presión suave a lado y lado de la espinilla, haciendo un movimiento de empuje hacia arriba. Este no debe ser continuo, sino más bien como un balanceo: presión suave hacia arriba y luego pausa.