En temporada fría una de las afecciones más comunes es la tos, pero hoy
te presentamos los cuatro remedios naturales más efectivos para combatirla.
Té con miel
Un remedio casero muy popular para la tos es mezclar miel en una taza con
agua caliente.
Para usar la miel como tratamiento de la tos, mezcla 2 cucharadas soperas de miel con agua caliente y un té de hierbas. Este remedio se puede beber una o dos veces al día.
Jengibre
El jengibre te puede ayudar a combatir la tos seca, ya que tiene
propiedades antiinflamatorias. También podría aliviar las náuseas y el dolor.
Prepara un té de jengibre con 20-40 gramos de rebanadas de jengibre fresco a una taza de agua caliente. Deja que se enfríe durante unos minutos antes de beberlo. Añade miel o zumo de limón para mejorar el sabor y calmar aún más la tos.
Gárgaras de agua con
sal
Este remedio simple es uno de los más efectivos para tratar el dolor de
garganta y la tos húmeda. El agua con sal reduce las flemas y la mucosa en la
parte posterior de la garganta, lo que puede disminuir la necesidad de toser.
Revuelve media cucharadita de sal en una taza de agua caliente hasta que se disuelva. Deja que la solución se enfríe lentamente antes de usarlo para hacer gárgaras. Mantén la mezcla en la parte final de la garganta durante unos momentos antes de escupir la mezcla. Haz gárgaras con el agua y sal durante varias veces cada día hasta que mejore la tos.
Tomillo
El tomillo tiene usos tantos culinarios como medicinales y es un remedio
común para la tos, la irritación de garganta, la bronquitis y los problemas
digestivos.
Para tratar la tos con tomillo, busca un jarabe específico que contenga este tipo de hierba. De forma alternativa, prepara una taza de té y añade dos cucharadas soperas de tomillo seco en una taza de agua caliente. Deja reposar 10 minutos antes de filtrar y beber.