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Debido a la expansión del nuevo coronavirus ha obligado a
los ciudadanos hacer un cambio de vida tan repentino para la mayoría de
personas, el aislamiento representó una pérdida de libertad y rutinas.
Sin embargo un profesor de psicología de Universidad Abierta de Cataluña José Ramón Ubieto Pardo, comentó que existe un primer efecto psicológico que se produce en este tipo de situaciones de confinamiento debidas a una crisis que es paradójicamente una cierta tranquilidad, esto se debe a que el ciudadano percibe que está haciendo algo para controlar la crisis.
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Sobre los efectos negativos del aislamiento social, el
profesor cree que habrá que ir viendo que sucede en función del tiempo que dure
la crisis. Pará ayudar a gestionar mejor las emociones y el estrés los
psicólogos recomiendan realizar ciertas actividades como reservar tiempo para
hacer estiramientos en casa.
No cabe duda que las nuevas tecnologías son de mucha ayuda para combatir la sensación de aislamiento, nos permiten comunicarnos con nuestros familiares y amigos, sin embargo también el pánico es fácilmente viralizable y los expertos tampoco recomiendan estar todo el día en las redes o buscando información sobre la crisis porque se puede entrar en un estado de angustia permanente.
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También muchas familias se ven obligadas a pasar mucho
tiempo juntas y aparecen las peleas y roces, son situaciones de estrés
complicadas.
El profesor de psicología explicó que cuando la ansiedad
impide hacer acciones cotidianas como comer o dormir o se llega a tener
pensamientos suicidas es conveniente recurrir a un experto.
