Con un sabor único, amargo y dulce a la vez, el cardamomo se utiliza desde la antigüedad para la fitoterapia y la perfumería, aunque también es común su uso en la gastronomía y repostería. El cardamomo es originario del suroeste de la India, en las montañas del Ghats, y Sri Lanka. Actualmente se cultiva también en Guatemala, país que se ha convertido en el mayor productor a nivel mundial.
Compuesto por alrededor de un 8% de agua, 28% de fibras, 6’5% de grasas y 11% de proteínas, este vegetal aporta buenos niveles de magnesio, hierro, calcio, potasio, fósforo y zinc. Entre los beneficios y propiedades del cardamomo destaca que es bajo en calorías y rico en vitaminas B y C.
Tener el metabolismo activo:
Si bien esta especia estimula el apetito, también mantiene en su auge la asimilación de los alimentos, por lo tanto: la prevención del sobrepeso y una óptima nutrición son otras dos realidades que se le suman a los beneficios del cardamomo.
Para la tos:
Las sustancias antisépticas, expectorantes, desinflamantes, y desintoxicantes del cardamomo lo hacen ser un excelente antigripal, así como también un excepcional combatiente natural de: la tos, el asma, la faringitis, los resfriados, y el malestar generado por cada cual.
Mejora la circulación de la sangre:
Contiene vitamina C, que es un poderoso antioxidante. Mejora la circulación de la sangre por todo el cuerpo, mejorando así el brillo en la piel.
Otros beneficios:
- Ayuda a prevenir el cáncer de colon.
- Trata los estados nerviosos, la fatiga mental, la ansiedad, el estrés y la depresión.
- Mejora el cutis
- Alivia trastornos como la hinchazón