Una mujer nacida en China adoptó a un lindo cachorro, sin embargo, después de dos años se enteró de que su mascota no era un simple perro.
De acuerdo con el testimonio de la dueña, fue en el pueblo a las afueras de la ciudad Kinming, provincia de Yunnan, en donde Su Yun compró un supuesto mastín tibetano bebé (perrito que tienen grandes cabellos gruesos entre negros y cafés).
Todo se mantuvo con normalidad cuando se lo llevó a su casa. Solo le sorprendía el increíble apetito que este tenía, pues al parecer no se llenaba. Sin embargo, dos años después ella notó que lo que ella creía que era su perro realmente era un oso.
“Cuanto más crecía, más se parecía a un oso”, dijo la mujer. Su Yun se comunicó con las autoridades al darse cuenta, las autoridades confirmaron que se trataba de un oso asiático.
El oso fue llevado inmediatamente a un albergue animal, en donde protegen la vida silvestre.