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La Organización Mundial de la Salud apunta que cerca de un
80% de los contagiados presentan síntomas leves o incluso inexistentes.
Los síntomas principales con cansancio, tos seca prolongada
y fiebre. La tos seca produce picor, pero no flema.
Esto se puede llevar a una falta de aire que a menudo se describe como una intensa presión en el pecho, dificultad para respirar o una sensación de ahogo.
Los expertos dicen que los síntomas deben ser monitoreados y
si permanecen leves, pueden ser tratados en casa con reposo y algún medicamento
que alivie las molestias, como el paracetamol.
Según científicos, cada persona infectada puede transmitir el virus entre 1,4 y 2,5 personas y el contagio se puede producir antes de que aparezcan los síntomas.
Es recomendable mantenerse a más de 1-2 metros de distancia de otras personas y es fundamental mantener una estricta higiene, sobre todo lavarse con frecuencia las manos con agua y jabón y el uso de tapabocas.