Foto: salud180
La papaya es una fruta tropical de gran
tamaño originaria de México y cultivada en varias regiones del mundo, como las
Islas Canarias. Sus nutrientes son fundamentalmente azúcares de absorción
rápida (tanto más cuanto más maduro esté el fruto). El aporte de proteínas es
bajo -como suele ser común en las frutas- y su contenido en grasas es escaso.
Se diferencia así de las frutas oleaginosas, que aportan principalmente grasas.
Hoy te contamos algunos de los beneficios de esta fruta para nuestra salud.
1.
Es un buen diurético (agua)
Al ser una fruta de tipo carnoso tiene
abundante agua, alrededor del 90 por ciento. Por lo que es un excelente
diurético.
2.
Aumenta las defensas naturales (vitamina C)
La papaya aporta vitamina C en cantidades tan
elevadas que 100 gramos de alimento cubren el cien por cien de la cantidad
diaria recomendada para un adulto medio. Incluso, aporta incluso más vitamina C
que la naranja según expertos.
Entre los beneficios de esta vitamina señala:
•
Ayuda a aumentar las defensas naturales del organismo.
•
Favorece la formación de colágeno (la proteína estructural por excelencia).
•
Activa la absorción del hierro.
• Tiene efecto antioxidante frente a los radicales libres.
3.
Mejora la salud de la piel (vitamina A)
La papaya cubre el 25 por ciento de la
cantidad diaria recomendada de este nutriente para un adulto medio. Un
nutriente que mejora la salud de la piel, las mucosas y el sistema inmunitario.
El beta caroteno es precursor principal de la
vitamina A en el organismo. Dentro de sus beneficios se añade la síntesis de
melanina, pigmento natural de la piel que ayuda a fomentar el bronceado y
protege de la radiación solar.
4.
Función antioxidante (licopeno)
“Más importante que la vitamina A en la
papaya es el licopeno”, afirma Luis Miguel Luengo, de la Sociedad Española de
Endocrinología y Nutrición (SEEN).
“El licopeno –explica- es un carotenoide que contribuye a la coloración de la papaya y que tiene efecto antioxidante”.
5.
Prevención de enfermedades cardiovasculares
(flavonoides)
Otro de sus compuestos es el flavonoide
criptoxantina, que “actúa como antioxidante frente a los radicales libres,
responsables del envejecimiento prematuro de las células”, indica León.
“Los flavonoides –continúa- protegen de la
oxidación del colesterol LDL, por lo que ayudan a la prevención de enfermedades
cardiovasculares”.