Gracias a
la ingesta de agua provocamos una mayor diuresis con lo que favorecemos la
eliminación de toxinas previniendo ciertas enfermedades.
El agua es
el solvente que permite muchas de las reacciones químicas vitales del organismo
y mantiene las funciones corporales.
Beneficios:
Una adecuada hidratación es importante para un funcionamiento correcto del cerebro. Cuando estamos adecuadamente hidratados, las células del cerebro reciben sangre oxigenada y el cerebro se mantiene alerta.
El consumo
adecuado de agua es esencial para que los riñones funcionen bien, ayudándolos a
eliminar residuos y nutrientes innecesarios a través de la orina.
Mejora el tracto digestivo ya que el agua es necesaria en la disolución de nutrientes para que estos puedan ser absorbidos por la sangre y transportados a las células.
El agua es
un gran aliado para la piel ayudando a mantener la elasticidad de la misma y su
tonicidad.
El agua
actúa como un lubricante para los músculos y las articulaciones: ayuda a
proteger a las articulaciones y a que los músculos funcionen correctamente.