Las rutinas
y ejercicios de cuerda representan la mejor manera de hacer cardio. Además,
favorecen la tonificación de las piernas, aumentan la resistencia, mejoran la
agilidad, optimizan la capacidad pulmonar y sobre todo, contribuyen con la
pérdida de peso.
Salto básico inicial:
La
finalidad del salto básico inicial es ir conociendo y hacer el diagnóstico del
rendimiento que puede ofrecer el cuerpo al saltar la cuerda, de modo que
superemos etapas paulatinamente. Para llevar a cabo este ejercicio debes hacer
lo siguiente:
- Posiciona
los pies en paralelo y toma la distancia de los hombros como referencia.
- Comienza
a saltar con ambos pies a una cadencia lenta y sin tensar las piernas.
- Busca
que, al caer, la relajación de las piernas logre absorber el impacto para que
el ejercicio se realice con naturalidad. Esto con la ayuda de los
metatarsianos.
- Genera
un ritmo sostenido que relacione el salto y la caída con el fin de que no se
perciban como dos secuencias aisladas.
- Prueba
con el aumento de ritmo que soporte tu cuerpo y evalúa la respuesta.
- Se
recomiendan 3 series que estén entre 50 y 100 saltos, guardando un descanso de
30 segundos entre series.
Salto de cuerda con alternancia de pies:
Con la
alternancia de pies aumentamos la intensidad, el ritmo y acortamos los tiempos
para nuestra misión de perder peso. Para conseguirlo se recomienda seguir estos
pasos:
- Posiciona
los pies en paralelo, pero con mayor cercanía en relación con la distancia de
los hombros.
- Salta
la cuerda alternando los pies, tal como si te encontraras trotando a un ritmo
moderado.
- Pon
especial cuidado al cambio de pie en el instante que pasa la cuerda.
- Aumenta
el ritmo en forma de carrera cuando estés por acabar el ejercicio.
Skipping:
- Párate
con los pies a una distancia que te asegure suficiente estabilidad.
- Salta
alternando los pies, pero esta vez levanta las rodillas por encima de la línea
que marca tu cintura.
- Comienza
con una velocidad intermedia y aumenta el ritmo de skipping.
- Mientras
haces los saltos debes tener el torso erguido y contraer tanto el abdomen como
los glúteos.
La recomendación es realizar entre 3 y 5 series de 1 minuto. A su vez, el descanso será variable, dependiendo de la resistencia que tenga cada persona.