El funeral del príncipe Felipe fue este sábado en el castillo de Windsor, con marcados honores militares, comenzó con un breve cortejo fúnebre a pie, seguido por un restringido oficio religioso.
A pesar de que la familia real pidió a los británicos no asistir al castillo de Windsor, lugar en donde se realizó el funeral del príncipe, algunas personas se dieron cita para despedirse del esposo de la reina Isabel II.
Tras terminar el funeral del Duque de Edimburgo, la familia real británica salió de la capilla de San Jorge. La reina Isabel II se colocó al frente de la capilla de San Jorge, a pocos metros del féretro en donde se encuentra el cuerpo de su esposo Felipe.
Antes de que entraran a la capilla de San Jorge, se guardó un minuto de silencio para rendir homenaje al esposo de la reina Isabel II, también se escucharon unos cañonazos, todo con el fin de recordar al monarca.
Cabe mencionar que todas las miradas estuvieron puestas en los príncipes William y Harry cuyas relaciones se encuentran tensas, en busca de alguna señal de reconciliación. Esta fue la primera aparición pública de Harry, con la realeza desde que él y su esposa Meghan, abandonaron sus funciones reales y se fueron a vivir a California.
Tras el funeral, presidido por el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, líder espiritual de los anglicanos, el duque debe fue enterrado en privado en la bóveda real de la capilla San Jorge.