Foto: cadenanueve.com
Hace unos días una maestra de secundaria de una escuela pública en el Estado de México denunció en su Twitter que descubrió, de forma accidental, un chat de sus alumnos donde se encontraban fotografías de su escote que habían sido compartidas entre varios alumnos.
La docente denunció que no sólo estaba ella sino varias fotografías de niñas y adolescentes tomadas mientras ellas estaban distraídas a su glúteos o blusas.
La maestra se mostró consternada por el abuso de un alumno que tomó la fotografía mientras ella se encontraba agachada al explicar un tema durante una de sus clases, fue cuando el adolescente aprovechó para tomarle una fotografía de su escote y compartirla en un grupo de WhatsApp.
La publicación generó polémica ante la actitud que sus estudiantes tenían, sin embargo lo que más le indignó a la víctima de acoso sexual que le dijeran que eso le pasaba “por bonita”, justificando el acoso.
En las capturas de pantalla publicadas en redes, se puede ver a la maestra agachada y hablando con uno de sus alumnos, en la siguiente imagen aparece solo su escote en un chat grupal entre las risas de los alumnos.
La docente alerta también que la situación en su escuela, ubicada en el municipio de Izcalli, está fuera de control y las autoridades escolares no pudieron hacer nada ante las posible quejas de los padres.
“Son fotos desde la que está mal sentada tiene las piernas ligeramente abiertas hasta la que le pasó una foto intima a un novio. Además, en el chat de Facebook también hay niñas refiriéndose a otras niñas como “feministas” y distribuyendo también fotos intimas de otras compañeras”, describió la mujer.
“Los niños tienen 14 años y ya son todos unos agresores. Actúan con violencia de la misma forma que un adulto. Y saben qué sucedió, nada. No puedo hacer nada contra ellos más allá de una suspensión”, explica la maestra quien, por seguridad, no reveló su nombre.
“Es más, ni siquiera hay sanciones reales porque no hay nada en los reglamentos que nos proteja ni a las alumnas ni a las profesoras de tal agresión. Me duele pensar que no sirve de nada el trabajo de maestra, hablarles de las agresiones, de lo mal que la pasan sus compañeras”, señaló.