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La dopamina se trata de un compuesto que está presente en nuestro cuerpo y actúa como neurotransmisor, ayudando a controlar los centros del cerebro que dirigen los sentimientos
de placer y de recompensa. Además, también ayuda a regular la respuesta emocional, el movimiento y nos permite no solo reconocer una recompensa, sino que también nos motiva a buscar acciones que nos permitan
obtener una.
Podría decirse entonces que los niveles de dopamina son algo que queremos incrementar. Y esto ya es posible con el uso de diversos medicamentos. Pero ya hemos tenido suficientes medicamentos
en nuestras vidas.
A continuación te presentamos varios métodos que te permitirán incrementar tus niveles de dopamina sin medicamentos.
5. ¿Decirle no a las adicciones?
Las adicciones nos encantan porque nos dan una gratificación instantánea. Existen adiccionesquímicas y psicológicas, desde las drogas, el cigarro y el alcohol
hasta el sexo, los alimentos, los hurtos, las compras, las apuestas y el trabajo.
Los individuos nos volvemos adictoscuando nuestro cerebro recibe un incremento en los niveles de dopamina como resultado de un comportamiento o de una acción. No solo aprendemos
a asociar el comportamiento con una gratificación, pero luego necesitamos realizar ese comportamiento de nuevo para volver a sentirnos así.
De hecho, el sentimiento de placer que experimentamos cuando nuestros niveles de dopamina aumentan es lo que nos garantiza nuestra supervivencia en el correr de los años, promoviendo
la alimentación y la procreación. La dopamina nos lleva a hacer cosas que debemos hacer. Como lo dijo el célebre novelista William S. Burroughs:
«Tanto da que la aspires, la fumes, la comas o te la metas por el trasero, el resultado es el mismo: adicción».
Claro que, en la sociedad moderna, «debemos» hacer mucho más que comer y procrear. De todos modos, siempre existen mejores comportamientos y acciones que nos conducen
a la felicidad, pero ¡no gracias!, nosotros queremos este modo en particular porque nuestro cerebro nos lo pide, se debe a que lo entrenamos para hacer esa acción y «automáticamente» sentimos
la satisfacción que emana de ella.
La dopamina es muy linda, pero el gran problema reside en que las adicciones no son buenas. No solo rompen nuestro entorno y rutinas, sino que también dañan nuestra salud.
Aumentar las situaciones gratificantes en nuestras vidas tendrían entonces el mismo efecto que las adicciones, sin todo el peso negativo que aportan estas. Así que es tiempo
de tomar un acercamiento más hacia aumentar esas situaciones gratificantes y no tanto hacia ¡no a la adicción! Con acciones que nos gratifiquen, nuestros niveles de dopamina estarán altos y no necesitaríamos
más adicciones.
Básicamente, la mejor campaña contra las adicciones sería la de promover acciones y comportamientos gratificantes y mostrar cómo incrementan los niveles de
dopamina. Más que acciones y comportamientos, ¿qué tal un modo de vida de plenitud y logros?
Suena, sin duda, bastante mejor que las adicciones en las que nos hundimos.
4. Anímate a ser creativo
«La imaginación es más importante que el conocimiento. El conocimiento es limitado y la imaginación circunda el mundo». Albert Einstein
Es común pensar que creativo se nace, no se hace.
Sin embargo, un estudio realizado por George Land, un investigador y autor del libro Breakpoint and Beyond: Mastering the Future Today, revela que somos naturalmente creativos y cuando
crecemos, perdemos nuestra creatividad, ya que en general no la ejercitamos. Por lo tanto, la creatividad es una habilidad que puede ser desarrollada y controlada.
La creatividad es el acto de transformar algo nuevo o una idea en realidad. Se caracteriza por la habilidad de percibir el mundo de nuevas formas, encontrar patrones ocultos y percibir
conexiones entre fenómenos que a simple vista no están conectados y, por último, generar soluciones.
Cada vez que estás trabajando en un proyecto, te sientes inspirado y activas ese estado de la mente en el cual el tiempo y el espacio parecen congelarse.
Lo importante es encontrar tu propia energía creativa y liberarte de la influencia de la creatividad de otras personas. Muchas veces otras creaciones pueden influenciar nuestras
creencias sobre lo que podemos crear.
La realidad es que no hay reglas ni limites. Si te comparas con otros es probable que estés minimizando tu propia habilidad creativa. Esto puede disminuir considerablemente tus
niveles de dopamina, ya que si relacionas tus creaciones con otras personas en vez de contigo, te sentirás inferior e incapaz.
Es importante que dejes de minimizarte y comiences a observar los trabajos creativos de otras personas intentando identificar lo negativo y lo positivo de sus creaciones. De este modo,
podrás dejar de obsesionarte con otros «poderes» creativos. Entiéndelo, tu habilidad creativa está al mismo nivel que aquellos que admiras. Seas consciente de ello o no. A través de
la práctica es que podrás mejorar tu habilidad y comenzar a ver tus propias creaciones como poderosas y gratificantes.
Generando así… ¡dopamina!
3. Obviamente, ya lo sabías… ¡a ejercitar!
Como probablemente ya lo sabes, hacer ejercicio es importante, y si no lo sabes, te contamos que el ejercicio físico puede cambiar la estructura del cerebro.
El ejercicio nos genera felicidad y gratificación. Y la razón es más simple y evidente de lo que crees… por la dopamina. El ejercicio promueve el aumento de los
niveles de calcio en la sangre y este mismo calcio es transportado al cerebro.
Esto aumenta la síntesis de dopamina en el cerebro a través del sistema calmodulina-dependiente.
Sin embargo, el ejercicio también puede volverse adictivo o puede ser contraproducente. Muchas personas le dan al ejercicio más valor del que tiene o tantas otras desperdician
dinero afiliándose a gimnasios y nunca asistiendo a las clases.
Pero hay distintos tipo de ejercicios, propuestos para aquellas personas cuyo modo de vida no depende de un físico trabajado en un gimnasio. Estos ejercicios se conocen como «entrenamiento
funcional» y se basan en entrenar al cuerpo para realizar las tareas diarias sin dificultad.
De este modo, el cuerpo tendrá más energía durante el día sin llegar nunca a agotarse debido a las tareas diarias a las que que se encuentra sometido. Estar
en un constante nivel de energía alto ayuda no solo a estar más inspirado y presente en el trabajo, en el estudio y en las tareas, sino a estar más inspirado en el ejercicio en cuestión. ¡Y
así se forma un círculo vicioso!
2. Dale ritmo a tu vida… ¡escucha música!
Ya sea rock n’ roll, pop, heavy metal, indie, ópera, David Bowie o Led Zeppelin, a todos nos encanta algún género musical, alguna banda, o alguna canción.
En un estudio realizado en la Universidad McGill en Montreal, encontraron que los niveles de dopamina aumentan de 9 % cuando una persona que escucha música que disfruta. Sin bien
el estudio no responde a por qué la música es tan gratificante para el ser humano, demuestra que sin duda alguna lo es.
Lo particular de este resultado es que la música es una gratificación abstracta contrariamente a otras gratificacionestangibles, como comer o dormir. Tradicionalmente,
se considera que las gratificaciones abstractas actúan en un nivel más cognitivo, pero este estudio demuestra lo contrario. Escuchar música aporta la misma gratificación que dormir y comer.
Para tu beneficio, la música puede ser personalizada, probablemente encuentres entre el gran repertorio musical que existe algo que parecería estar «hecho»
para que tú escuches en este preciso instante, durante la actividad que sea que te estés realizando.
Pero la música popular pueden también ser muy adictiva. Así que ya sabes, escucha música, pero sin volverte demasiado dependiente de ella.
1. ¡Om! ¡Om! A meditar
De un punto de vista científico, la meditación tiene varios beneficios. Lo vimos, por ejemplo, en nuestro artículo «Según esta investigación,
meditar te puede hacer más inteligente».
Como muchos budistas afirman, la meditación tiene el propósito de alcanzar un estado de total satisfacción, nos libera del embrollo mental y lo reemplaza con la
satisfacción de «simplemente» vivir.
Como lo dijo el Emperador Romano Marco Aurelio:
«Tienes poder sobre tu mente, no sobre los acontecimientos externos. Entiende esto y encontrarás la fuerza».
Aunque no lo creas, se trata de un estado que toda persona es capaz de alcanzar si se dedica a la meditación, asimismo puede ayudar a cualquiera en sus vidas diarias porque aumenta
el conocimiento de lo que se siente bien y en lo que no nos conviene adentrarnos.
Varios estudios científicos han demostrado que diferentes tipos de meditación pueden aumentan los niveles de dopamina en el cerebro. Es decir, si aprendes a meditar correctamente
y lo incorporas en tu rutina diaria podrías alterar las concentraciones de este neurotransmisor.
En particular, la meditación conocida como «Conciencia plena»(en inglés Mindfulness) es capaz de aumentar la señalización en las áreas
del cerebro que están involucradas en la regulación de las emociones y el control de la atención.
Por esta razón, se ha utilizado como tratamiento terapéutico en pacientes (tanto jóvenes como adultos) que sufren del trastorno por déficit de atención
con hiperactividad obteniéndose muybuenos resultados. También ha demostrado mejorar los síntomas de la depresión, los trastornos de humor y el estrés.
Por lo tanto, la meditación es claramente un método muy eficiente para incrementar los niveles de dopamina en el cerebro. ¡Pruébalo!
¿Qué opinas de estos métodos para aumentar la dopamina? ¿Quieres incorporarlos en tu rutina? ¡Pruébalo y cuéntanos al respecto!
Fuente: vix.com