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Nos pasamos la vida quejándonos porque tenemos los glúteos caídos, porque nuestro vientre no es lo suficientemente plano y porque no nos da la vida para ir al gimnasio, ni tenemos fuerza para ponernos a cocinar en condiciones. Y así, amigas, no vamos a cambiar nuestro cuerpo (a mejor) nunca.
Por eso, nos hemos puesto en contacto con Estefanía Mata de las Heras, una nutricionista integrativa y ‘coach emocional’, que nos ha dado las 10 claves para que este proceso sea real pero, sobre todo, realista. Toma nota de todo porque te podemos asegurar que, después de esto, vas a empezar a quererte de una vez por todas.
10 hábitos de vida que cambian tu cuerpo, pero de verdad
Para cambiar tu cuerpo, cambia tu mente
“De nada sirve cambiar si lo que pretendes es hacer un cambio que dure una semana”, comenta Estefanía. La nutricionista hace alusión aquí al famoso reto de los 21 día, el tiempo que tu cuerpo necesita para poder integrar un cambio. “No hay ningún cambio que tu cuerpo vaya a poder entender si lo haces dos días seguidos o una semana. Prepárate mental y psicológicamente para que sea una carrera a larga distancia. Estefanía señala también la necesidad de no desgastarse al principio para evitar caer en la desmotivación a la primera de cambio.
Ponle un propósito a tu cambio
“No es lo mismo cambiar tu cuerpo porque sí que darle un sentido”, asegura. Ya sea porque quieras estar más sana o porque necesites estar mejor contigo misma, establece dicho propósito dándole un motivo, un sentido.
Genera un cambio global
La nutricionista asegura que intentar comer mejor pero seguir acostándose tarde o no beber el agua recomendada diaria, no vale de nada “porque cambiarás tus hábitos de comer pero no los demás y hay que hacer un cambio global. Tenemos que intentar que todo tenga un sentido, que todo tenga una coherencia”.
Póntelo fácil
“Yo siempre digo que la logística es la mitad de cualquier triunfo a nivel de un cambio de alimentación o de cualquier tipo”, continúa, “planificándote, ayudándote con menús, con recetas… En definitiva, intentar que haya una planificación”, propone Estefanía. En este sentido, ella recomienda ir subiendo la meta poco a poco. Si, por ejemplo, quieres hacer ciclo, establece 10 minutos iniciales, que luego subirás a 20, y así sucesivamente.
Muy importante: momento supermercado
Ya que para cocinar cosas saludables, el paso por el supermercado es obligatorio, Estefanía recomienda ir UN día a la semana. ¿Por qué? “Porque si vamos cada día a la compra, lo más probable es que nos veamos influenciados por nuestras emociones y compremos alimentos emocionales, hedónicos”. Esto sucede cuando, por ejemplo, hemos tenido un día malo y pensamos que por ello nos merecemos una tableta de chocolate. No.
Compra aquello que puedes comer
Es decir, no compres siete tipos de galletas diferentes y sabes que no te conviene comer eso. “Cuando lo tienes en casa, te va a generar una tentación y una ansiedad. Y una de las cosas más importantes para conseguir un cambio es tener la ansiedad controlada”. La nutricionista asegura que es esa ansiedad la que puede fastidiarnos todo el cambio y de golpe.
Cocina el domingo el menú de toda la semana
“Dejar las cosas preparadas para que te sea mucho más sencillo y, además, dejar de prestar tanta atención a lo que estás comiendo. Así también tendrás más energía y tiempo para otras cosas que te gustan”. El ‘batchcooking’, practica ya muy extendida en Instagram, consiste en eso: cocinar el domingo por la tarde el menú de toda la semana.
Hidrátate de verdad
La nutricionista asegura cómo muchas personas se centran en los alimentos pero se olvidan de que somos un altísimo porcentaje de agua. Cuando buscamos adelgazar, esto también es clave. “Cuando adelgazamos generamos un montón de metabolitos, de tóxicos… todo eso lo tenemos que poder eliminar y se elimina gracias al agua”. A eso hay que sumarle lo bien que le sienta a nuestra piel y el hecho de que ayuda a generar saciedad. Sin embargo, “no vale beber medio litro de golpe porque no sirve de nada. Hay que ir hidratándose poquito a poquito”, apunta Estefanía.
Haz las cosas con pasión
“No va a ser un cambio permanente si al final lo vas a dejar. Nadie aguanta en algo que detesta. Cocina con amor, escoge un deporte que de verdad te guste. Si vas a clase de ‘spinning’ y la odias, vas a durar tres semanas, lo justo para no sentirte culpable de haber pagado el mes del gimnasio”, señala. Si odias correr pero te encanta bailar Zumba, cámbialo por eso. Es otra forma de hacer cardio y tiene la misma función.
Por último…
Pide ayuda
Aunque no hace falta que te pases la vida de consulta en consulta, pedir ayuda al principio para obtener orientación porque el cambio se te hace titánico sí es recomendable. Ya sea un nutricionista, un entrenador, un ‘coach’ o un psicólogo, la ayuda es clave. Estefanía apunta a la necesidad de hacerlo “para que nos brinde esas herramientas que al principio no conocemos, no dominamos y nos hacen sentir angustiados. No hace falta que estés toda la vida yendo pero sí al principio, más que nada, para hacer hábito”.
Fuente: msn.com