Foto: mejorconsalud.com
El
principal motivo de unos labios resecos suelen ser las condiciones
meteorológicas, pero también hay otros factores que lo motivan:
- Pasar
mucho tiempo ante el sol.
- Exposición
a vientos secos y fríos.
- Carencia
de vitaminas A, B y C.
- Mala
digestión.
- No
hidratarse correctamente.
- El
consumo en exceso de alcohol y tabaco.
- Trastornos
cutáneos y ciertas enfermedades.
Aceite de almendras para evitar la resequedad:
Como casi todos los aceites naturales es ideal para hidratar y nutrir los labios resecos y agrietados, solo tienes que aplicarlo directamente sobre ellos para que sus oligoelementos ayuden a hidratarlos en profundidad.
Azúcar para exfoliar:
Debido a que se trata de un excelente exfoliante casero, en cuestión de minutos dejará tus labios como nuevos, lo único que tienes que hacer es mezclar con un poco de miel para formar una pasta, aplicarla sobre tus labios y déjala actuar por unos minutos, luego haz un suave masaje con las yemas de tus dedos para quitar la células mueras y enjuaga.
Aceite de oliva para hidratar:
La oleosidad de este aceite nos ayuda a reparar la piel de cualquier parte del cuerpo, en el caso de los labios tiene un efecto especial, porque además aporta brillo y suavidad, puedes mezclarlo con la pulpa del aguacate.
Pepino:
Las rodajas de pepino son buenas para hidratar la piel, se componen en un 90% de agua, la cuela ayuda a restaurar la humedad en los labios, simplemente frota suavemente tus labios con rodajas de pepino y deja actuar de 15 a 20 minutos, luego enjuaga con agua templada.