Foto: BBC
En varios países del mundo las muertes por COVID-19 han
alcanzado grandes cifras, se sabe que los fallecidos a causa del virus son
enterrados de inmediato sin velatorio, pero, ¿Puede un cadáver contagiar la
enfermedad?
Según la Organización Mundial de la Salud en información
proporciona a BBC Mundo, cuando se tienen los cuidados necesarios y se
practican los manejos correctos, no hay motivo para temer el contagio de
covid-19.
“Salvo en casos de las fiebres hemorrágicas (como el ébola o la fiebre hemorrágica de Marburgo) y del cólera, los cadáveres no suelen ser infecciosos”, señala la OMS. “Solo pueden serlo los pulmones de los pacientes con gripe pandémica si se manipulan de manera incorrecta durante una autopsia. De otro modo, los cadáveres no transmiten enfermedades”, añadieron lo cual no significa que el virus haya muerto con la persona, pues en el caso de enfermedades respiratorias agudas, los pulmones y otros órganos “pueden seguir albergando virus vivos”. Pero éstos órganos se liberan a través de los
procedimientos de autopsia que hacen los empleados de funerarias y servicios
forenses.
Los familiares y seres queridos de una víctima mortal de covid-19 deben esperar a que personal capacitado y con protección adecuada preparen el cadáver para su entierro o incineración.
Funeral
La OMS tampoco censura los funerales, pero requiere que
se haga con ciertos cuidados.
“Si la familia desea solamente ver el cuerpo, sin
tocarlo, puede hacerlo siempre que tome en todo momento las precauciones
normalizadas, en particular la higiene de las manos. Hay que dar instrucciones
claras a la familia de no tocar o besar el cadáver”, señalaron.
Se debe seguir practicando el distanciamiento físico entre personas, recordemos que en Guatemala están prohibidas las reuniones de todo tipo por lo que el velatorio y funeral tendría que realizarse con permisos especiales.
¿Enterrar o incinerar?
Esta elección será de los familiares.
“Está muy extendida la creencia de que es preciso
incinerar a las personas que han muerto de una enfermedad transmisible, pero
eso no es cierto”, dice la OMS.
“La incineración es una cuestión de elección cultural y de disponibilidad de recursos”, añade.