La joven se quedó esperando al novio el día de su boda, pero nunca llegó porque se arrepintió a última hora.
En Reino Unido, una mujer de 27 años sufrió la peor humillación cuando la dejaron plantada en su propia boda, sin embargo, ella lo tomó de la mejor manera.
En 2020, Kayley y Kallum se comprometieron en una noche de fogata, asegurando estar ansiosos por tener una boda de ensueño.
Sin embargo, cuando el gran día, Kayley vio cómo se arruinaba su boda porque el novio nunca apareció. Aunque lo más probable era que la novia cancelara la boda, resulta que ella siguió con todos los preparativos.
La joven novia compartió en sus redes sociales como amigos y familia le salvaron el evento a pesar de que sentía que su mundo estaba destruido por la cancelación de la boda.
“Las cosas no salieron según lo planeado y terminé quedándome sin mi pareja el día de nuestra boda, pero afortunadamente no estaba sola”, expresó la joven.
Después de limpiarse las lágrimas, Kayley se empoderó, tomó la decisión de continuar con la boda y celebrar con sus invitados.
Sobre si esta abierta a buscar el amor nuevamente, Kayley asegura que su corazón sigue dispuesto a enamorarse para tener una boda. “Ya tengo práctica en esto y sé que es lo peor que podría pasar”, bromea la joven.