Uno de los propósitos de cada Año Nuevo es ahorrar, y es uno muy noble ya que el ahorro nos proporciona de esos fondos extras que podemos usar en caso de necesidad o si surge alguna buena oportunidad, o simplemente para iniciar con el colchoncito para tu retiro.
Pero, lamentablemente para unos es más difícil empezar a ahorrar, más que nada por falta de voluntad o simplemente por no saber cómo empezar. Para ayudarte a aguantar la tentación de romper el cochinito, te damos estos sencillos tips:
Conoce tus gastos
Si tienes un plan de cuanto vas a gastar y tratas de seguirlo lo mejor posible, ya estarás del otro lado. Considera que existen gastos ineludibles y otros que podrías ahorrarte. Pagar las deudas de una tarjeta de crédito, tu renta o servicios son gastos que no puedes ignorar.
Crea un presupuesto
Siempre contempla en tu presupuesto que 25 % de tu salario irá a una cuenta de ahorro, ya que si desde un inicio lo tienes previsto, te será más fácil destinar esa cantidad de dinero. Incluso existen apps que te ayudan a realizar ese guardadito automáticamente.
Revisa tus gastos ineludibles
Ya vimos que hay gastos que no puedes evitar, como los servicios de Internet y telefonía, pero no quiere decir que no puedes ahorrar con ellos.
En México existe la libre competencia, por lo tanto es posible que si te das el tiempo de buscar encuentres el mismo servicio a un mejor precio con otra compañía. No te cases con una empresa, si encuentras una que te de mejores cosas por menos dinero, cámbiate de inmediato. Tu bolsillo te lo agradecerá.
Ponte un límite
Si tu tarjeta de crédito tiene una línea de 30 mil pesos, no quiere decir que tengas que cubrir esa cantidad. Muchas veces creamos la ilusión que si sacamos una computadora a 18 meses y pagamos sólo por ella mil pesos mensuales estamos ahorrando, y esta sensación provoca que se nos haga fácil seguir sacando cosas porque «pagamos poquito». A veces nos damos cuenta de que el pago acumulado es gigante cuando ya es demasiado tarde.
Estate al pendiente de los plazos para pagar
No hay nada peor que pagar intereses por descuido, mantente al pendiente acerca de tus fechas de corte y de los días límite para pagar de tus tarjetas de crédito para que no tengas que pagar de más.
Sólo compra lo que necesitas
Si crees que la réplica en tamaño real de la Nimbus 2001 es un gasto completamente necesario, piénsalo dos veces.
Muchas veces nos desfalcamos por creer que realmente necesitamos algo cuando en realidad ni sabríamos que hacer con eso, o dime, ¿dónde pondrías una muy costosa réplica de la armadura de sagitario? No decimos que no te des tus gustitos, pero cuida que no atenten contra tu ahorro.
Vigila tus cuentas
Mucho ojo, en ocasiones ya sea por errores humanos o de sistemas se hacen cargos dobles o de productos que no compraste, es tú deber mantener vigiladas tus cuentas y de encontrar alguna anomalía, reportarlas a tu banco para que se encarguen de aclarar la situación. Existen varias aplicaciones que te avisan cada vez que se realiza un cargo a tu tarjeta.
No abuses de las compras en línea
Ojos que no ven, corazón que no siente. Este dicho nunca estuvo mejor aplicado como ahora, ya que al no ver «físicamente» el gasto que estás haciendo, se te puede pasar la mano.
Aprovecha las ofertas
Si ves algo que te guste en una tienda en línea y no es absolutamente necesario, guárdalo como tu favorito, la mayoría de las tiendas en línea te da la opción de monitorear su precio y te avisa cuando ese producto tenga algún descuento.
Fuente: Vix. Post: Endersby Espadero.