La mujer, de Venezuela y cuyo nombre no ha sido recogido por los medios, poseía un DNI argentino y un domicilio declarado en Hurlingham, cobra diversos planes sociales y una prestación por desempleo según sus registros.
En un control de rutina realizado en la ciudad de Clorinda, Argentina, los agentes aduaneros hicieron un llamativo hallazgo. En el equipaje de la mujer venezolana, gracias al escáner detectaron cuatro cráneos humanos escondidos entre las ropas, según publicó ayer un medio.
La mujer había salido de Asunción abordando un bus. Al llegar a la aduana y hacer la revisión correspondiente, los agentes divisaron los restos óseos y al momento se procedió a la detención de la pasajera.
La dueña de la maleta dijo que reside en Buenos Aires y que se dedica a la limpieza de edificios. La mujer explicó que los cráneos humanos completos, con maxilares las iba a llevar hasta la capital Argentina y luego iba a enviarlos a los Estados Unidos, supuestamente para estudios científicos.
Sin embargo, la sospechosa no tenía documento alguno para el transporte de restos humanos y nunca declaró que llevaba esos cráneos, es más los mantuvo en todo momento ocultos entre sus ropas, según la publicación.