Una locutora de radio australiana Kate Langbroek compartió en redes sociales su curiosidad sobre algo que le ocurrió en su nuevo y soñado hogar de Italia, donde se mudó a una casa de 800 años de antigüedad.
Según informaron los medios australianos, la locutora se mudó a Italia con su esposo Peter Lewis, con el que llevan 20 años juntos, y sus cuatro hijos, Lewis, Sunday, Artie y Jan.
El sueño de la mujer de 58 años era tomarse un año sabático después de varios años de carrera intensa, para vivir en un palacio con 800 años de antigüedad ubicado en Bolonia, pero algo la asustó.
Junto a una amiga que la fue a visitar, Langbroek se tomó una selfie detrás de un espejo muy viejo y lo que mostró la imagen la sorprendió: había una figura irreconocible arriba de su cabeza, que jura que no estaba allí a la hora de tomarse la foto.
Captura de pantalla
Una extraña figura, que parece estar cubierto de sábanas el rostro y un poco robusto, apareció en el espejo que estaba atrás de ellas. Algunos de los amigos de Langbroek cuestionaron la figura fantasmal y le preguntaron si era una de las tantas bromas que suele hacer. “No es broma”, respondió la mujer. En tanto, sus seguidores le pidieron que no se mude a esa casa.