Las autoridades de salud a nivel mundial se han puesto en alerta por la nueva variante del coronavirus que ha surgido en la India. Esta cepa se denomina B.1.617 y se califica como «doble mutante», ya que se han encontrado dos mutaciones del SARS-CoV-2.
La primera, E484Q, parecida a la sudafricana y brasileña. Esta podría reducir el efecto de las vacunas así como una mayor reinfección. La segunda mutación tiene que ver con la de California, que puede causar una mayor transmisión.
Aunque tiene estas características, no se ha podido demostrar que sea una variante que pueda afectar más a las actuales vacunas o que pueda causar un mayor problema.
En los últimos tres días se ha reportado más de un millón de nuevos casos y la agencia francesa de salud pública comentó que «es probable que este deterioro de la situación de salud se deba, al menos en gran parte, a las numerosas concentraciones que se han realizado recientemente en todo el país y a la escasa adopción de medidas preventivas por parte de la población en general».
De este modo, esta variante todavía no representaría un gran problema. La cepa surgió en el este de la India, en el estado de Maharastra, donde entre el 15% y el 20% de las muestras secuenciadas, según el Ministerio de Salud de ese país.