Se trata de la joven de 22 años Luana D’Orazio, de Pistoia, quien falleció el 3 de mayo en un accidente laboral en una fábrica textil de Montemurlo (Prato).
Luana, quien llevaba un año trabajando en la empresa Orditura Luana, acabó dentro de la urdidora, la máquina que permite preparar la estructura vertical de la lona que constituye la trama del tejido. Un caso que ha generado gran polémica e indiganción en Italia.
Según una
reconstrucción inicial, la joven quedó atrapada en el rodillo de la maquinaria
en la que estaba trabajando y fue arrastrada. Junto a ella se encontraba un
compañero que en ese momento estaba de espaldas y no escuchó gritos de auxilio.
La alarma se activó de inmediato. La policía y emergencias llegaron al lugar pronto, pero fue en vano. Según la autopsia, D’Orazio murió por aplastamiento provocado por los engranajes de la urdidora, en la que se enganchó y que al succionarla la mató instantáneamente.
La de Luana
es la segunda muerte de un trabajador en una empresa textil en Italia en lo que
va de año. El 2 de febrero, Sabri Jaballah, de 23 años, perdió la vida aplastado
por una prensa en Montale.