Un chimpancé adulto llamado Frodo le arrebato un bebé a su madre y la mató mientras ambos paseaban por un parque nacional. Desde muy joven, Frodo era grande y agresivo. Nacido en el Parque Nacional de Gombe, Tanzania, formaba parte de la comunidad de chimpancés de Gombe que hizo famosa la antropóloga y primatóloga británica Dame Jane Goodall.
La doctora Goodall le puso el nombre de Frodo, en honor al personaje de El Señor de los Anillos, ya que por aquel entonces le leía los libros a su hijo. Su madre, Fifi, era una de las matriarcas dominantes en Gombe y dio a luz a nueve chimpancés, incluido Frodo. Ya de pequeño mostraba signos de travesura y problemas, y agarraba los cuadernos y anteojos de la doctora Goodall cuando ésta intentaba estudiarlo a él y a su madre.
A medida que crecía, se hizo más grande, llegando a pesar hasta 50 kilos, lo que le convirtió en uno de los chimpancés más pesados de la comunidad. Rukia Sadiki paseaba por el Parque Nacional de Gombe con su sobrina de 16 años y su hija pequeña Miasa.
Habían tomado el sendero público muchas veces desde su pueblo hasta el lago Tanganica, y Rukia conocía a Frodo de toda la vida, ya que estaba casada con uno de los asistentes del parque. Sin embargo, ese día, los visitantes estaban siendo seguidos.
De repente, Frodo saltó de los árboles y se llevó a la beba Miasa, de 14 meses, antes de desaparecer en la selva. “El chimpancé empezó a desenvolver la tela con la que había atado a mi bebé a la espalda y luego huyó con mi hija”, dijo Rukia.
Tras una búsqueda aterradora, los guardas del parque encontraron a Frodo sentado en un árbol. Cuando los guardias se acercaron, el chimpancé, ya crecido, salió corriendo, dejando atrás un espantoso hallazgo. La bebé había sido golpeada hasta la muerte y parcialmente comida antes de que el cadáver fuera abandonado.