Arisa
Tsubata, trabajó como enfermera sin perder el sueño olímpico.
Arisa no
pudo clasificar a los Juegos Olímpicos por el COVID-19, sin embargo fue la protagonista
de la ceremonia inaugural. Captaron el momento en que la joven participa en la
sorprendente ceremonia de apertura en los Juegos Olímpicos 2020.
Se observa que fue una atleta corriendo en una cinta para reflejar el esfuerzo que hicieron los deportistas para no perder la forma durante la pandemia. Se conoce que en su mayoría entrenaron en casa, aferrándose a sus sueños.
Tsubata,
tiene 28 años, fue una de las deportistas elegidas para poder iniciar el evento
en representación de muchos colegas.
“Siempre nos enfrentamos al riesgo de una infección en las instalaciones sanitarias. Mis compañeros y yo hemos trabajado con el estrés añadido de poder quedar contagiados”, contó Tsubata.
Ella no
tenía mucha relación con el boxeo pero
si estaba lo suficientemente apasionada para soñar en ser parte de los Juegos Olímpicos.
Ella empezó a practicar con el deporte en el 2018, lo realizó para perder peso
y mantenerse saludable.
Las jornadas de trabajo y entrenamiento no agradaron a Arisa. Siempre se preparaba para las clasificatorias Olímpicas de boxeo con la esperanza de competir en Tokio, pero el Comité Olímpico Internacional (COI) decidió asignar los lugares según las clasificaciones de los últimos años por la situación en que se vive, COVID-19.
“No puedo decir que esté apuntando a las próximos Juegos Olímpicos en París (2024), pero lo que puedo hacer es tratar de seguir trabajando duro paso a paso, en cualquier competencia por delante, pequeña o grande”, dijo Tsubata.
Su clasificación
quedó frustrada, sin embargo tuvo un papel muy destacado en la apertura de los
Juegos Olímpicos.