Aunque esta enfermedad inicialmente se presentó en el continente africano, su propagación ha llegado a territorio europeo y norteamericano. El contagio de este virus se da por contacto físico con una persona infectada, así como por medio de las relaciones sexuales; esta última sería la causa de la infestación masiva en Europa.
En España se han confirmado al menos 30 casos de la viruela del mono y la mayoría de los contagiados coinciden en haber asistido a una fiesta sexual en las Islas Canarias. Al mismo tiempo, tres casos más que se confirmaron en Italia también corresponden a personas que participaron en el evento donde tuvieron contacto sexual.
David Heymann, exdirector de emergencias de la Organización Mundial de la Salud ha sido uno de los que ha apoyado esta teoría sobre la propagación. “Sabemos que la viruela del mono puede propagarse cuando hay un contacto estrecho con las lesiones de alguien infectado, y parece que el contacto sexual ha amplificado ahora esa transmisión”.
El contagio a través del contacto sexual, en su mayoría entre personas del mismo sexo, sería un cambio respecto al comportamiento del virus en África Occidental y Central, donde la transmisión venía principalmente de animales como primates salvajes y roedores, mientras que en humanos era menos probable y era por el contacto con las heridas de las erupciones cutáneas de las personas infectadas.
En Europa, el foco principal de contagio se centraría en dos fiestas masivas, una de la comunidad LGBT en las Islas Canarias en España, donde asistieron alrededor de 80.000 personas y otra en Bélgica con un aforo y temática similar.