Foto: cicatricure.com.mx
La piel
seca es muy problema muy común, tanto en mujeres como hombres. Bien sea la piel
del rostro o del cuerpo en general muchas veces se reseca, dando una apariencia
opaca y nada agradable.
La mejor solución para acabar con la piel seca es utilizando un exfoliante, pero el problema es que muchas veces pueden contener químicos y productos muy agresivos los cuales podrían tener un efecto contrario, maltratando la piel y dejándola muy sensible.
Por eso es
recomendable realizar tu propio exfoliante con productos naturales y uno de los
mejores ingredientes para eso es el azúcar. El azúcar
es excelente para regenerar, proteger y revitalizar la piel. Es ideal para
eliminar impurezas como lo puntos negros y dejar una apariencia fresca y
saludable.
Exfoliante de azúcar con limón:
Ingredientes:
- El
zumo de ½ limón.
- ½
taza de agua mineral (125 ml).
- 3
cucharadas de azúcar blanca (30 g).
- 3
cucharadas de aceite de oliva (48 g).
Preparación:
Diluye el
zumo del medio limón en ½ taza de agua mineral para que los ácidos del limón no
afecten y maltraten tu piel, en un recipiente de vidrio que esté limpio, seco y
que tenga tapadera, mezcla el zumo de limón diluido con las 3 cucharadas de
azúcar, luego de que este bien mezclado, agrega poco a poco el aceite de oliva,
sin dejar de revolver con una cuchara hasta obtener una pasta homogénea y
consistente.
Aplicación:
Toma una cantidad generosa y aplícala sobre el área que quieras exfoliar, frota sobre la piel con movimientos circulares y déjalo reposar por unos 5 minutos, luego de dejar actuar, retíralo con una toalla húmeda y enjuaga con agua tibia para después aplicar una crema humectante o tónico.
Exfoliante de azúcar con aceite de oliva:
Ingredientes:
- 1
taza de azúcar blanca (200 g).
- ⅓
taza de aceite de oliva extra virgen (60 g).
- 10
gotas de aceite esencial de lavanda.
Preparación:
Añade la taza de azúcar, el aceite y las gotas de aceite esencial en un frasco de vidrio (preferiblemente con tapadera) que esté limpio y seco, mezcla con ayuda de una cuchara de madera hasta crear una pasta espesa, si está muy sólida, puedes agregarle un poco más de aceite para que adquiera la consistencia pastosa que deseamos, cuando esté lista, tapa el frasco y guárdalo en la nevera para que se conserve.
Aplicación:
Toma una cantidad generosa y aplícala sobre el área que quieras exfoliar, frota sobre la piel con movimientos circulares y déjalo reposar por unos 5 minutos, luego de dejar actuar, retíralo con una toalla húmeda y enjuaga con agua tibia para después aplicar una crema humectante o tónico.