Fue a
través de TikTok donde un usuario llamado Marcelo González, originario de
Mérida, Yucatán, relató cómo una noche aceptó un pedido que le hicieron a
través de una conocida aplicación. El repartidor indica que la orden en
cuestión era para una persona que vivía cerca de donde él estaba, razón por la
cual aceptó el viaje.
El repartidor indica en su relato que inició el viaje y puso la dirección en Google Maps para no perderse. Si bien el viaje con GPS parecía transcurrir de manera normal, en algún punto su teléfono comenzó a parpadear y la dirección de entrega se extendió más de lo que debía. Algo a lo que no prestó tanta importancia al creer que la plataforma sólo lo redireccionó.
“De repente,
ya no me encontraba en la ciudad, ya estaba en la carretera… ¿Quién pidió un
cupcake tan lejos y tan tarde? Pero como ya estaba más cerca del lugar de la
entrega que de regresar, decidí terminar el viaje”, cuenta en su video en el
que afirma haber pasado por el arco de una ex hacienda, las cuales son muy
comunes en dicho estado.
González
afirma que le sucedió algo muy extraño después de eso, pues la aplicación le
indicó que había llegado a su destino que no se veía muy común: “Al bajar, me
di cuenta de que la hacienda estaba iluminada con antorchas, estaba en muy
buenas condiciones. “Bajé de mi carro e intenté mandarle un mensaje a la
persona del pedido… pero no tuve ninguna respuesta”.
Su relato también explica que, nuevamente de regreso su mapa de viaje se actualizó y lo envió al lugar correcto, donde entregó el pedido para que, al final, dado el contratiempo él terminó pagando el envío. Pero, esto no fue el final de la historia.
Resulta que
Marcelo había estado en una región llamada Cholul, la cual cuenta con una
hacienda que está embrujada y abandonada desde hace muchísimos años. Algo que
el joven no podía creer ya que cuando él estuvo ahí todo parecía normal y no
había forma de explicar la presencia de antorchas y caballos.