La clave para tener un pelo bonito, brillante, suave, sedoso… es dar los cuidados necesarios al cuero cabelludo. El cuero cabelludo hay que lavarlo y mantenerlo limpio, es la base del cabello, sobre el que crecerá fuerte y bonito, y por eso hay que tratarlo como la parte más importante.
Lavar mucho el pelo o cuero cabelludo seco:
Todo lo contrario ocurre en el caso del cuero cabelludo seco o el cabello seco, si lo lavamos muy a menudo, haremos que desaparezca su capa lipídica. En este tipo de patología aconsejamos limitar los días de lavado a cuando sea necesario y usar productos suaves e hidratantes.
Frotar el cabello al lavarlo:
Incluso en las peluquerías suelen frotar mucho el cabello y esto hace que se encrespe más, al abrirse la cutícula. Hay que masajear el cuero cabelludo con el champú específico y aprovechar la segunda jabonada para limpiar el cabello, dejando que caiga el champú, frotando suavemente con las manos. Al secar, tampoco lo frotes.
Utilizar productos que no son adecuados para ti:
Si tienes el cuero cabelludo seco elige champús suaves e hidratantes, no abuses del secador ni de productos astringentes. Si tienes el cuero cabelludo graso tendrás que usar productos con propiedades antifúngicas y antisépticas que incluyan activos como el zinc, la curbicea o la melaleuca. Si tu cuero cabelludo es sensible, busca champús calmantes que contentan menta, eucalipto.
Si tu pelo es seco busca productos que aporten nutrición con karité. En los cabellos coloreados es mejor utilizar productos sin sulfatos para evitar que el color se pierda. Si tienes el pelo gris, blanco o rubio platino, elige productos con pigmentos morados. Si cabello es fino, evita las siliconas que le dan más peso y lo aplastan. Para cuidar el cabello rizado, hay que hidratar y nutrir mucho.
No lavar el pelo o cuero cabelludo graso lo suficiente:
Hay un mito que sigue siendo muy popular según el cual si tienes el pelo graso hay que lavarlo menos para que se regule la grasa. No es cierto. La grasa asfixia el folículo y se ensucia más, así que es mejor lavar el cuero cabelludo graso que no lavarlo. Lávalo siempre que lo sientas sucio, si es necesario a diario, no pasa nada, si eliges el champú adecuado.