El cazador
estadounidense John Hamilton atrapó al cocodrilo de cuatro metros de longitud
para luego llevarlo a una planta especializada de Estados Unidos con el fin de
disecarlo.
Sin
embargo, durante el proceso se encontraron con dos objetos inusuales: una punta
de flecha y una plomada que, según historiadores, fueron piezas utilizadas hace
más de 5.000 años.
Shane Smith, dueño de la planta, escribió en la página de la empresa: “Hemos estado cortando unos cuantos cocodrilos grandes para ver lo que había en su estómago. Hasta ahora todos han tenido algo genial. Pero el cocodrilo de cuatro metros traído por John Hamilton produjo la sorpresa del año”.
Smith, en
un principio, pensó que el animal se había comido la flecha cuando alguien le
había disparado. Sin embargo, al analizarlo se percató que pudo ser algo que
estaba tirado y el caimán lo ingirió para poder ayudar su digestión.
El director de geología de superficie del Departamento de Calidad Medioambiental de Misisipi, James Starnes después de ver y analizar la foto de la punta de la flecha, determinó que era el extremo de un arma primitiva de 5.000 o 6.000 años de antigüedad. Esta pieza está hecha de hematita u óxido férrico y, supone que, era empleada en la pesca para estabilizar las redes.
Con
respecto a la plomada mencionó que sería de 1,700a.C. Sin embargo, no está muy
seguro de que sea una plomada. En la imagen también se ven espinas y escamas de
pescado, plumas, semillas, también hay varias rocas.