Foto: climatejusticealliance.org
Desde el comienzo
de la pandemia siempre ha existido la duda de cuánto tiempo el COVID-19 podía
permanecer sobre las superficies, ambientes y qué tanto podría llegar en los
contagios.
Investigadores examinan el tiempo de secado de las gotitas respiratorias en varias superficies de seis ciudades del mundo, Miami, Nueva York, Los Ángeles, Singapur, Sídney y Chicago. De acuerdo con el informe, una temperatura ambiente más alta ayuda a secar las gotas más rápidamente y redujo drásticamente las posibilidades de supervivencia del virus.
Sin
embargo, en los lugares con mayor humedad, la gota permanece más tiempo en las
superficies y las posibilidades de supervivencia del virus mejoran.
Los científicos examinaron si esto estaba relacionado con la tasa de crecimiento de la pandemia del coronavirus en las ciudades seleccionadas para esta investigación y llegaron a la conclusión de que en los lugares con una mayor tasa de crecimiento de la pandemia, el tiempo que las gotitas tardaron en secarse fue mayor.
“En cierto
modo, eso podría explicar un crecimiento lento o rápido de la infección en una
ciudad en particular, puede que éste no sea el único factor, pero
definitivamente el clima exterior es de absoluta relevancia en la tasa de
crecimiento de la infección”, explica Rajneesh Bhardwaj, del instituto Indio de
Tecnología de Bombay.